viernes, 20 de junio de 2014

Rigidez versus Libertad

Rigidez: Edad Media

Libertad: Edad Moderna

Rigidez: Modernismo tardío; guerras mundiales; fascismo; comunismo


Libertad: Post Modernismo

Rigidez: Post Post Modernismo

El Apocalipsis climático provoca el inicio del post post modernismo

La Edad Media europea estuvo regida por la Iglesia.
El Renacimiento de las culturas clásicas fue un campo de batalla del que surge la Edad Moderna- sin abatir a su enemigo-.
El Modernismo implanta el paradigma mecanicista y a la vez el populismo. El desarrollo de la gente abre las compuertas de una actividad económica y social frenética, que va evolucionando hacia la sofisticación empresarial...Muchos son los héroes y gurúes que se autoproclaman Dueños de la Verdad.
El fracaso de estos falsos ídolos  conduce al Post-Modernismo, el reino de las verdades relativas.
La caída del muro de Berlín. en 1989, simboliza el fracaso del Modernismo y el surgimiento del Post modernismo.
Pero ya no podemos titubear; ya no podemos aferrarnos a verdades relativas porque el clima mundial se revela sacudiéndo nuestro cinismo.

 El Apocalipsis
Si no se reducen las emisiones de dióxido de carbono, la situación en el planeta puede empeorar drásticamente y la vida para millones de personas será cada vez más difícil, advierten los ambientalistas.
“En 2100 la Tierra tendrá 1.000 millones de habitantes, una cifra significativamente reducida respecto a la actual, debido al avance de los mares”, indica un artículo del diario italiano ‘La Repubblica’ basándose en datos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (IPCC).
“Olas destructivas arrasarán varias ciudades costeras, y sus habitantes abandonarán las llanuras inundadas o desecadas huyendo de las enfermedades tropicales”, agrega el diario, corroborándose en el informe del IPCC presentado la semana pasada en Estocolmo.
En el dosier “se indica que, en los últimos 30 años, cada década ha sido más caliente que la anterior. En todo el planeta se derriten los glaciares. Cada tres años los mares le ganan un centímetro a la tierra firme. La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera está al borde de lo permitido: dentro de 10 años habremos sobrepasado los niveles considerados seguros, y las causas son el uso indiscriminado de combustibles y la deforestación”.
De acuerdo con los datos del IPCC, a pesar de todo existe una manera de evitar esta catastrófica situación. “Podemos lograr que la temperatura aumente solo un grado, pero para ello durante algunos años las emisiones de CO2 deben reducirse a la mitad. Actualmente la emisión de gases de efecto invernadero aumenta según el peor de los escenarios”, señala el artículo.
“De no haber cambios en la producción de energía, la vida para los millones de personas que viven en las costas será muy difícil. Nueva York será azotada por huracanes como el Sandy. En la mayor parte de Florida tendrán que sustituir los coches por canoas”, continúa.
Estados enteros, como Maldivas, desaparecerán del mapa y el número de refugiados ‘ambientales’ para el año 2050 alcanzará unas 200.000 o 250.000 personas
Según el rotativo, en Bangladés el avance del mar dará lugar a un éxodo de personas de proporciones bíblicas, y Estados enteros, como Maldivas, desaparecerán del mapa. “El número de refugiados ‘ambientales’ para el año 2050 alcanzará unas 200.000 o 250.000 personas”, agregó el periódico.
Mientras, en “Australia las olas de calor provocarán prolongadas sequías. Entre las víctimas del calentamiento global también estarán las barreras de coral, que debido al incremento de las temperaturas y la acidificación del océano desaparecerán”.
Por su parte, los investigadores del IPCC concluyeron que a finales de siglo las condiciones de vida en el planeta serán cada vez más difíciles si no se toman ahora las medidas necesarias para proteger el medio ambiente.

Algunos autores creen que el criterio de verdad del Post-Post Modernismo es la Ecología. Si es así ya no es el hombre el que establece lo que es verdadero, sino la naturaleza.


Del Reino de la Física y de la Matemática vamos al reinado de las Ciencias Naturales, donde se preste atención a las leyes naturales, a los seres vivos, a sus ecosistemas, a sus necesidades y a la conservación de la pureza de los elementos.



La 'participación'

El sistema educativo formal y obligatorio es el más grande sistema de lavado, enjuague y teñido de cabeza que hay.
Nuestra educación se presenta de manera fragmentada; se imparten los conocimientos  por parcelas. Se da un gran número de asignaturas a los alumnos, las cuales a su vez están saturadas de objetivos, la mayoría de las veces desconectados unos con otros, buscamos que los alumnos cumplan formalmente lo programado, pero que "jamás" adquiera destrezas, competencias y conocimientos que les sean útiles  y pertinentes no sólo para su desempeño profesional sino que también les sirvan  para desenvolverse en su contexto social con una visión de responsabilidad social, comprometido con su entorno.
¿Por qué?
Simplemente porque a los que dirigen los hilos, ideas y pensamientos de la sociedad NO LES INTERESA que los alumnos entiendan nada, ni que sepan desenvolverse, ni que se comprometan con su entorno. Pero ellos saben hacer marchas, manifestaciones y concentraciones, aunque las hagan con la cabeza hueca y sin noción de lo que están haciendo.


Las marchas ahora no son reprimidas, pero tampoco escuchadas ni respondidas. Sólo se los deja patalear, y así sienten que participan activamente.

Tontos nos quieren; desorientados les resulta conveniente; estupidizados de las más variadas formas posible.

¿Esa es la cultura que está globalizada, Dr. Neil DeGrasse Tyson?

El financiador es el problema

Qué es verdadero? Quién tiene la razón?

La cultura 'global' en vigencia considera que el único criterio de verdad lo da el método científico.   En este sentido, en la educación actual se ha asumido el método científico  y la investigación cuantitativa como 100% segura para llegar al conocimiento.
Pero no está en el método el problema científico, sino en quiénes lo financian y con qué propósitos.

Durante la Edad Media la verdad sólo podía provenir de Dios mismo, y en caso de ausencia o silencio, de su representante considerado el más directo.

Luego la razón la tuvo el Emperador, el Rey y/o el Príncipe, y las cosas se hacían según su voluntad.

Más tarde, en los sistemas representativos, la razon la tuvo el Parlamento, el Poder Judicial, y el Rey.

Más tarde parece que la tuvo la mayoría, aunque esto nunca fue verdad, en tanto los candidatos de la mayoría son manipulados por los ricos.

En el presente la verdad coincide con los intereses burqueses u oligárquicos.

Nosotros no más nos enteramos de las cosas; gracias a la tecnología nos enteramos rápidamente de las cosas.

La cultura fagocitaria

Neil DeGrasse Tyson dice en Cosmos que hay una sola cultura global y eso en verdad se esfuerzan por hacernos creer, y en algunos casos lamentablemente tienen éxito.

Pero las culturas autóctonas de América aman la Naturaleza, y la reverencian con el cuerpo desnudo y sin incorporar nada exótico a sus vidas.

El excesivo énfasis occidental puesto en el método científico y en el pensamiento analítico y racional ha provocado una serie de actitudes profundamente antiplanetarias.

Nuestro comportamiento egoísta ha ocasionado graves e irreparables daños y hoy en día vivimos o sufrimos las consecuencias de los mismos.


Refinada cultura japonesa

En Japón las interrelaciones personales están muy influenciadas por las ideas de "honor", "obligación" y "deber", conjunto conocido como giri (義理?), y que representa una costumbre diferente a la cultura individualista y liberal de los países occidentales. 

Refutando a "Cosmos"

Dice Neil DeGrasse Tyson en Cosmos que existe una sola cultura global en el mundo. Esa afirmación me molesta mucho, y de hecho este blog tiene por objeto refutarlo.

Cuando sucedió el Gran terremoto de Japón oriental, de 9,0 grados MW, y tsunami de Japón de 2011, la gente reaccionó ante esta catástrofe con serenidad y entusiasmo, no se lamentaron, no buscaron culpables, colaboraron unos con otros, y mantuvieron el orden; no se presentó ningún saqueo, no se aglomeraron ni empujaron para obtener ayuda sino que esperaron pacientemente por ella. Hacían cola para comprar lo poco que había, debido al racionamiento, y en menos de seis días ya estaban habilitando una gran autopista.

Todo eso se debe a la cultura oriental (muy diferente de la occidental) que enseña a alcanzar el equilibrio interno, a su espiritualidad y a los valores morales que dominan su comportamiento.

La cultura europea occidental está regida por Issac Newton; su visión mecanicista hace que  la vida en sociedad sea vista como una lucha competitiva por la existencia y el crecimiento tecnológico y económico para obtener un progreso material ilimitado.
Pero la vida no es una constante lucha para en primer lugar, para satisfacer nuestros antojos, con la falsa excusa de mejorar nuestra calidad de vida.
Para obtener una buena vida no es necesario el bienestar económico. Y el progreso tecnológico no es un avance de la humanidad; lo son las relaciones interpersonales, la "sinceridad", la privacidad, las relaciones profundas que involucran al alma y al espíritu además de al cuerpo. El contacto sencible con la Naturaleza y nuestra identidad como personas, por lo que somos y hacemos.




Paz y Armonía

En un mundo cerrado e inaccesible el control y el dominio es fácil; pero no en un mundo de intercambio e intercomunicación instantánea.

¿Adónde nos llevará esta extraordinaria posibilidad de intercomunicación? Si bien es incipiente, y las personas mandan SOS pero aún no les responden o lo hacen de manera insustancial, confiamos en que este nuevo sistema de red contribuya a prevenir y resolver problemas, y evitar guerras.

El avance de la Comunicación

Es innegable que los avances tecnológicos en el campo de las comunicaciones conllevó a progresos en todas las actividades, donde es posible recabar información para no repetir errores y aplicar procedimientos correctos.

El avance tecnológico en el área de comunicaciones permite establecer relaciones con personas de otros lugares y otras culturas.


Los nuevos recursos tecnológicos en comunicaciones ha permito que las sociedades se organicen a través de ellas con miras a buscar reformas profundas en sus sistemas de gobierno y por ende en sus sociedades.
Las tecnologías están ayudando a que seamos ciudadanos planetarios al poder mostrar nuestras  diferentes culturas, religiones, ideologías y conocimientos a través de todo el planeta.




El pensamiento Complejo

Edgar Morín es un filósofo y sociólogo francés de origen sefardí; o sea, descendientes de los judíos expulsados de la Península Ibérica a finales de la Edad Media.


Este pensador considera que estamos viviendo los últimos alientos de una Era que llega a su fin.
Y en la Nueva Era que se inicia señala la Vía para el futuro de la Humanidad. Su enfoque no es metafísico-especulativo, sino que se fundamenta en nuestras necesidades y posibilidades humanas. Morís pone su acento en la Educación. Del mismo modo en que se está modificando la economía, la política, la ciencia, también la Educación  y los sistemas de enseñanza/aprendizaje se encuentran en una fase de intensa transformación.
El físico Heinz Pagels ha dicho que "las naciones y personas que dominen las nuevas ciencias de la complejidad se convertirán en los súper poderes económicos, culturales y políticos del siglo 21".


Partiendo del objetivo básico de superar el individualismo y la competitividad en favor de la cooperación, el Pensamiento Complejo es una manera de llegar a la comprobación de la intervinculación de todo con todo, lo que da por resultado una visión más humanística, holística, y armoniosa del mundo. 
Los pensadores post-postmodernos coinciden en la necesidad de cambiar nuestra manera mecanicista, disyuntiva y reduccionista de ver la vida, la ciencia, el conocimiento, y al hombre.

EL PUNTO CRUCIAL de FRITJOF CAPRA: un trabajo de filosofía


Fritjof Capra, Físico, Doctor en Ciencias por la Universidad de Viena. Sus trabajos polémicos dentro de la comunidad científica han influido significativamente en la formulación del nuevo paradigma ecológico, sobre todo a partir de su obra "El punto crucial", publicado en 1982. Forma parte de un movimiento de contestación radical a paradigmas científico modernistas que agotaron la fuerza de su promesa, constituyéndose hoy en día en limitaciones para la construcción de nuevos enfoques y formas de sociabilidad y comprensión.

Se ha dedicado, junto a otros autores,  a la importante tarea de difundir y sintetizar los nuevos enfoques, descubrimientos e innovaciones de las distintas ciencias, con el propósito de fundamentar una visión cultural que redefina radicalmente los marcos de comprensión y de acción tradicionales, los cuales se valoran como insostenibles en el mediano y largo plazo.  Asimismo, ha propuesto caminos alternativos para la comprensión de fenómenos complejos, explorando ámbitos que han sido en muchas ocasiones descartados por el protocolo científico tradicional como son la mística oriental, los estados alterados de conciencia, la consciencia espiritual y la denominada  Filosofía Perenne (Morales, G).

ANÁLISIS

El autor se coloca en un contexto epistémico post-post moderno. En el contenido del libro se evidencia cómo ha evolucionado la mentalidad del hombre, la percepción que este tenía del mundo, y que ello ha caracterizado cada una de las eras en las que ha vivido, hasta nuestros días. Al describir la evolución de la mentalidad y de la visión del hombre, centra su atención en lo humano por encima de cualquier otra evolución, por encima de cualquier otro cambio material  o descubrimientos científico  que se hayan producido en las épocas que describe, coincidiendo con la epistemología post-moderna donde los seres humanos son los principales protagonistas,  que están en capacidad de cambiar su realidad social, que se convierten en sujetos y objetos de todas las transformaciones sociales que se produzcan.

Capra señala que esas evoluciones son continuas, donde sólo cambian los protagonistas y las circunstancias. La primera y quizá la más profunda  de las transiciones  que menciona el autores fue la decadencia del patriarcado. La segunda  transición está dada por agotamiento de las reservas fósiles y la tercera la refiere a un Cambio de Paradigma que trasciende el concepto del método científico como único enfoque valido para llegar al conocimiento; la idea de Universo como 'sistema mecánico' compuesto de bloques elementales; la vida en sociedad vista como una lucha competitiva por la existencia, y el concepto de crecimiento tecnológico y económico para obtener un progreso material ilimitado. Pero destaca igualmente que estas evoluciones continúan y para le época que escribió el libro hacía referencia a nuevas transformaciones, citando el análisis de Sorokin quien señalo, en su momento,  que la crisis con que hoy nos enfrentamos no es una crisis cualquiera sino una de las grandes fases de transición que surgen de forma periódica en la historia de la humanidad.

En el libro también distingue otra característica de la epistemología post-moderna al hacer un recuento de la evolución del conocimiento, llena de altibajos, inconsistencias, vacilaciones y hasta incoherencias. Al pasearse por el desarrollo del conocimiento nos evidencia que el mismo esta muy ligado a los descubrimientos que se dan en las Matemáticas pero sobre todo en Física, y de cómo la Física mecanicista y la Física cuántica han influido en la percepción que el hombre tiene de la naturaleza y su entorno.

En este sentido,  busca darnos una nueva visión de la naturaleza, del contexto, donde el hombre cambie de Paradigma, que pase de una visión  mecanicista a una visión integral, social y ecológica, que se pase de lo fragmentado a lo holístico, esto concuerda con otra de las características de la epistemología post-moderna que concibe la ciencia como una herramienta para mejorar  la calidad de vida del hombre y por ende mejorar a la sociedad en sus diferentes aspectos.

Capra, en su libro Punto crucial, se centra en como la visión mecanicista del mundo a partir de la aceptación  de las teorías mecanicistas de Newton su incorporación en todos los aspectos de la vida, llevo a una profunda crisis, por esa visión desintegrada, entrando la sociedad en un punto crucial. Sin embargo, el autor sostiene que las teorías esenciales de la visión del mundo y el sistema de valores que están en la base de nuestra cultura y que hoy tenemos que ree­xaminar atentamente se formularon en los siglos XVI y XVII, Antes del 1500, en Europa —y en la mayoría de las demás civi­lizaciones— predominaba una visión orgánica del mundo, cuyos rasgos caracterís­ticos eran la interdependencia de los fenómenos materiales y espi­rituales y la subordinación de las necesidades individuales a las co­munitarias. La estructura científica de esta visión orgánica del mundo se basaba en dos fuentes históricas de importancia reconocida: Aris­tóteles y la Biblia.

En el libro analizado, se hace referencia de que nos hallamos en un estado de profunda crisis mundial. Se trata de una crisis compleja y multidimensional que afecta a todos los aspectos de nuestras vidas: la salud y el sustento, la calidad del medio am­biente y la relación con nuestros semejantes, la economía, la política y la tecnología. La crisis tiene dimensiones políticas, intelectuales, morales y espirituales. Por lo que es necesario cambiar la visión mecanicista de la vida a una visión integral, la cual debe estar basada,  en la comprensión de las relaciones y dependencias recíprocas y esenciales de todos los fenómenos: físicos, biológicos, psicológi­cos, sociales y culturales. Resalta que la visión mecanicista cartesiana ha tenido gran influencia en todas nuestras ciencias y en la mentalidad general de los occidentales. El método de reducir fenómenos complejos a sus constituyentes ele­mentales y de buscar los mecanismos a través de los cuales se pro­ducen las interacciones de estos elementos ha quedado tan arraigado en nuestra cultura que a menudo se lo ha identificado con el método científico.

Capra, sostiene que  el  paradigma, hoy en vías de cambio, ha dominado nuestra cultura durante varios siglos y, en este tiempo, ha modelado la sociedad occidental moderna y ha influido de manera significativa en el resto del mundo, cuyos valores están  relacionados con varias corrientes culturales de Occidente (la Revolución Científica el Siglo de las Luces y la Revolución Industrial), incluyen el concepto del método científico como único enfoque valido para llegar al conocimiento; la idea del universo como sistema mecánico compuesto de bloques elementales; la vida en sociedad vista como una lucha competitiva por la existencia y el crecimiento tecnológico y económico para obtener un progreso material ilimitado. Asimismo afirma que durante las últimas décadas se han podido constatar las severas limitaciones de estas ideas y valores y la necesidad de someterlas a una revisión radical.

En este orden de ideas, el autor señala que, la mayoría de los biólogos y médicos contemporáneos, entre otros, suscriben una visión mecanicista de la vida y tratan de reducir el funciona­miento de los organismos vivientes a mecanismos celulares y mole­culares bien definidos. Siguiendo las teorías de Descartes, se han concentrado excesivamente en las propiedades mecánicas de la materia viviente, haciendo caso omiso de su naturaleza de organismo o de sistema. Igualmente sucede en la  economía actual que se caracteriza por el enfoque fragmentario y reduccionista, típico de la mayoría de las ciencias sociales. Por lo general, los economistas tienden a olvidar que su ciencia no es más que un aspecto de toda una estructura ecológica y social, un sistema viviente formado de seres humanos que se relacionan continuamente entre sí y con los recursos naturales. En consecuencia determina que las ciencias sociales cometen el error de establecer  la división de sus estructuras en fragmentos que se consideran independientes y que se tratan en distintos departamentos académicos. Así pues, los expertos en política suelen hacer caso omiso de las fuerzas económicas básicas, mientras los economistas no logran incorporar las realidades políticas y sociales a sus modelos. Este enfoque frag­mentario también se refleja en los gobiernos, en la división entre la política social y la economía.

De lo anterior surge la necesidad de cambiar esa visión mecanicista, fragmentaria y reduccionista de la vida por una visión integral, holística y ecológica que considere al mundo desde el punto de vista de las relaciones y las integraciones. Los sistemas están todos integra­dos y sus propiedades no pueden reducirse a las de unidades más pequeñas. En vez de concentrarse en los componentes básicos o en las substancias fundamentales, el enfoque integral hace hincapié en los principios básicos de la organización.  El pensamiento integral es un pensamiento de procesos; la forma se asocia con el proceso, la interrelación recíproca con la interacción, y los opuestos se unifican a través de la oscilación. Sin embargo el autor deja en claro que las operaciones de tipo mecánico tienen lugar en todo el mundo viviente, por lo que es necesario en ciertos  casos considerar  esta visión siempre y cuando no sea tomada por una explicación completa.

Capra indica que, cuanto más se estudia el mundo biológico, más se da uno cuenta de que la tendencia a asociarse, a entablar vínculos, a vivir uno den­tro del otro y a cooperar es una característica esencial de los orga­nismos vivientes, en este sentido cita las  palabras de Lewis Thomas: «No hay seres so­litarios. Cada criatura está de alguna manera, relacionada y es de­pendiente de las demás». Asimismo, Capra indica que la visión integral de la vida no sólo sirve de base para las ciencias vitales y del comportamiento, sino también para las ciencias sociales y, especialmente, para la economía. La aplicación de estos conceptos a la descripción de las actividades y procesos económicos es indis­pensable, pues prácticamente todos nuestros problemas económicos actuales son problemas de sistemas que resultan incomprensibles para la estructura cartesiana.

Igualmente se plantea en las líneas del Punto Crucial, que probablemente  la transformación que experimentamos hoy sea mucho más espectacular que las sucedidas en épocas anteriores, ya que la velocidad de cambio en nuestra época es mucho más rápida que antes en vías de la gran extensión y universalidad de dichos cambios y de la coincidencia de varios períodos de transición significativos. Por alguna razón, las secuencias rítmicas y los modelos ascendentes y descendentes que dominan la evolución cultural de la humanidad han logrado llegar a su auge al mismo tiempo. La decadencia del patriarcado, el final de la era del combustible orgánico y los cambios de paradigma del ocaso de nuestra cultura contribuyen todos al mismo proceso global. Por tanto, la crisis actual no sólo es una crisis de individuos, de gobiernos o de instituciones sociales sino también un período transitorio de dimensiones universales. Como individuos, como miembros de una civilización y como ecosistema planetario hemos llegado a un momento crucial, a un punto decisivo.








miércoles, 18 de junio de 2014

La observación como criterio de Verificación

Cuando se inicia la revisión de las nociones transmitidas por la Biblia, los incipientes científicos invitaron a los religiosos a verificar - o refutar- esas nociones mediante la observación.

El eterno dominio de los Anunnakis

Podrían ser humanos. Podrían ser otra especie de homínidos. Lo que quiera que fueran ejercieron sobre los humanos comunes su dominio, ya sea porque eran más altos (2,60m y más), más inteligentes (cabezas de 3.300 cm³); más bellos y proporcionados; porque tenían una cultura más desarrollada (lo que se consigue con continuidad e intención), o porque tenían mejores armas.
Fueron los Anunnakis los que establecieron las sociedades jerarquizadas (la diferencia de clases sociales), la ambición de Poder, el afán por el ORO, la suntuosidad y la arquitectura y tecnología.

Se aseguran la docilidad de sus subordinados mediante la religión.




La Religión y la Ciencia; herramientas políticas de predominio

La Religión es Política; sistema de dominación.
La Ciencia viene a ocupar el lugar de la Religión en el afán de dominación política.


El control y dominio de la Mente Genérica

Existe gente que busca incansablemente "respuestas". Para hacer su propio trabajo de indagación repasan las respuestas que otros diseñaron antes que él.

Carl Sagán partió de Giordano Bruno, astrónomo, filósofo y poeta italiano. Era sacerdote, y lo que buscaba en realidad era definir el alcance del Poder de Dios


El polaco Nicolás Copérnico había transgredido los límites mentales de su tiempo y lugar -la Europa renacentista- ingresando a ese diminuto universo mental (su mente genérica) ideas que provenían de la Grecia clásica -siglo VI y V a. C., y arrastró hacia nuestra mente 'occidental' la idea de un UNIVERSO INFINITO.


Ni Copénico ni Bruno eran ateos; pretendían ampliar la visión estrecha y profana de la Iglesia; en realidad ellos eran teólogos modernos y revolucionarios.



Luego sigue Galileo, ya sumergido en un debate nuevo: los árabes habían introducido en España la filosofía de la Antigua Grecia, que sirvió de argumento para confrontar las ideas de la Iglesia Católica. 


Este germen de insurrección impulsó a la Iglesia a provocar la horrenda campaña represiva contra la herejía: la Inquisición

La guerra entre las Ideas de la Iglesia y las nuevas Ideas Humanistas dió origen a la Ciencia occidental, que después de muchos accidentes se convirtió en quién estable los criterios de Verdad.

Y quién tiene el dominio de la Ciencia tiene el dominio sobre la Mente Genérica, y sobre los pueblos y personas bajo su control mental.

Carl Sagán fue mucho más que un 'científico'; fue sobre todo un divulgador y maestro de las Ideas de la Ciencia, lo que lo vincula directamente con el PODER que regula nuestra nueva Mente Genérica, y con ello nuestras acciones.